martes, 15 de enero de 2019

SIEMPRE BUSCANDO

Cuando ya sepa lo que busca ¿qué sentido tendrá la vida?
Entrar en la rueda es fácil, resistir y aguantar el empujón que te dan para que caigas en las fauces del "es lo que se espera de ti", perdón, quería decir del consumo capitalista.
Hacer lo correcto no es hacer lo mejor para ti.
Para que os sea más fácil de entender este gallinero de mente que necesita expandirse:
Hoy la transgresora va a tratar de encontrar  similitudes entre:

GENTE ENAJENADA BUSCANDO EN LOS MONTONES DE ROPA DE REBAJAS

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Y

SERES QUE SE PASAN LOS DÍAS BUSCANDO RAZONES PARA VIVIR FELICES
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maestra transgresora 

Mientras el subidón de serotonina y otras sustancias positivas e ilusionantes existen en nuestra mente y nuestro organismo, disfrutamos y somos relativamente felices.
Eso ocurre cuando vamos de compras, por ejemplo, o de viaje, otro ejemplo, cuando hacemos deporte...leemos un libro interesante, al que le guste leer, o ver una serie de narcotraficantes.
Pero ¿qué ocurre cuando deseamos que ese estado se prolongue y se mantenga siempre?
Empiezan las frustraciones, incomprensiones y rechazos.

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Todos acaban cansándose de rebuscar sin parar.
Las dosis nos mantienen en equilibrio, pero somos malos equilibristas.
La gente enajenada obsesionada por encontrar algo que comprar es igual que la que se levanta con esfuerzo cada mañana deseando tener la solución a su apatía constante. Pero la dosis de éstas últimas personas no la deciden los grandes empresarios. Por desgracia son sus mentes las que poseen,o no, la libertad convertida en obligación. Es más fácil dejarse llevar.

No nos engañemos con situaciones efímeras, investiguemos, profundicemos.


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